martes, 12 de julio de 2011
Quién lo hubiera creído cuando ardía en mis manos tu llama (P.D.)
A VECES
A veces,
cuando quiero olvidarme que este mundo
es un asco
y no lo consigo con un vaso de vino
leyendo a Borges o escuchando a Pablus,
salgo a la calle
a las tantas de la madrugada
y siento
el frío de la noche rozándome los pómulos.
No consigo olvidar
que en los países libres la prostitución
tiene status,
que las respuestas se las dan a los niños
en clisés fotográficos,
que a unas hambres se les niega su pan
y a otras el derecho de serlo,
que la filosofía la venden aquí y allá
en envases de latón,
que entre los avisos clasificados aparece
de pronto uno que dice: vendo un libro robado.
Olvidar que hay preguntas que nadie quiere
hacerse
Y lugares con rótulo en la puerta: prohibido
ser limpio.
Olvidar que hay cenizas y
dentífricos. Olvidar…
A veces,
si a veces
me gusta simplemente
caminar por la noche
pensando en las estrellas.
Carmiña Navia
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.