viernes, 27 de febrero de 2015

It is not either or, but both and.

Qué maravilla de lluvia! Este olor me tiene enamorada. Más enamorada incluso que lo que me tiene el chiquito que tengo delante. O el tipo guaperas de ayer. O mi colega en el campo, hombretón fuerte macizo negro azabache. Este olor…

Sin embargo, ayer mismo - trabajando de nuevo sobre terreno-, comenzó a tronar y al cielo se le cayeron todas las tripas sobre nuestras cabezas. Fue entonces cuando vi el futuro reto que se me impondrá durante las siguientes semanas: Las casas que vamos a abarcar las accederemos a moto, y la temporada de lluvias no está sino empezando. Carga agua, chubasquero, casco, ropa de moto (para el polvo rojo, que penetra profundo), cámara, tablet (con suerte haremos los questionarios a tablet, y no a papel, que sería mayor infierno- aún tenemos que finiquitar ciertos asuntos técnicos), comida (aunque no mucha, ya que entre desayuno y cena estamos comiendo un par de bananos), y los gadgets típicos de navaja (gracias papacito!), botiquín, linterna, gorra, crema, antimosquito, GPS, los dos móviles, algún questionario a papel por si la tecnología nos falla, un cuadernito y… bueno, seguro que algo más. Hará frío, calor, se me romperán las manos de seco, se me quejarán los huesos de húmedo. Y estaré sucia.

Pero solo por fuera :).

Aún no hemos empezado propiamente sobre terreno con los cuestionarios (por ahora estamos con los de Erika); pero ya se está planeando la segunda parte del proyecto: bush pig trapping.
En abril va a venir Mike, un experto de EEUU (como en las películas) en captura de jabalíes y estamos (o están – porque yo por ahora únicamente leo los mails reenviados) preparándonos para el evento. Vamos a colocar cámaras trampa en sitios específicos* de concurrencia de bushpig y a poner cebos y trampas en el campo de visión de la cámara. Estos puntos de trampa serán (o esta es la idea…) cebados (meaning, pondremos un poco de maíz o similar para atraer al bushpig – lo cual atraerá tb a muchos otros oportunistas, esto es seguro) y chequeados cada día para ver si nuestro objetivo mordió el anzuelo. Cuando capturemos a uno de estos bushpigs, anestesiaremos, tomaremos muestras de sangre y colocaremos un collar de seguimiento GPS. Despertamos, cuidamos de que el cerdito se encuentre medianamente espabilado y le dejamos marchar. Sus movimientos serán capturados por el satélite y sabremos exactamente por dónde se mueve (home range) y qué tan cerca pasa de casas de “granjeros” (lo pongo entre comillas porque la gente aquí tiene normalmente entre uno y tres cerditos), puntos de agua de interés y similares.

*Estos sitios específicos de concurrencia es lo que se supone que voy a identificar yo con mis cuestionarios. Sin embargo, Mike viene un poco demasiado pronto en nuestro schedule. Para cuando él llegue yo ya estaré bastante avanzada en mis cuestionarios y podremos sacar información útil, el problema es el tiempo que se necesita para preparar las jaulas con cebo: para que el animal salvaje no sospeche (y por lo visto el bushpig es bastante desconfiado), tenemos que poner los cebos y montar las jaulas poquito a poco; si no, corremos el riesgo de que el bicho vea la jaula, lo considere raro-inusual y decida no acercarse más a ese área durante las próximas semanas. Así que es un proceso que lleva tiempo y con lo que se supone tenemos que empezar en unos días. Inicialmente vamos a probar a poner cebos y jaulas en sitios donde los rangers del parque han visto afluencia de mis chanchitos… y a ver qué pasa.

Waiting for one of our respondents
Me he liado de nuevo. Lo primero de lo que quería hablaros es de lo equivocada que estaba en el mail anterior (lo siento, Carmen!). Resulta que los niveles de paro en las áreas en las que nos movemos son capaces de alcanzar hasta el 90%, especialmente en el estrato de chicos jóvenes que poco tienen que hacer más que encontrar la perdición en la maldita droga que es el alcohol. Así que habrá que encontrar otra solución (además de la tener molinos mecánicos – que por cierto, he encontrado un par que comparten entre los diferentes habitantes de los poblados) con para el tiempo libre. Obviamente, lo inminente a la mente es la educación. Y parece que aquí se re-enfuerza esa misma idea, pero pocos son los que pueden llegar a una educación de calidad: hace falta dinero para una buena escuela y un entorno familiar que propense la continuación del estudio y la dedicación a una carrera (no necesariamente universitaria!). Prácticamente se viene a necesitar lo mismo que en todo el mundo entero – pero pocos somos los que tenemos la suerte.

Moledor automático protegido por barritas para que el ganado no se meta. Dicho esfuerzo se muestra inefectivo - como observado por las cabras subidas a la barra moledora que metían la lengua en toda su largura por cualquier endidura encontrada - si no se mantiene su cuidado.

Esos dos factores, la educación y el entorno familiar los veo clave para un futuro próspero. Me he encontrado con mucha gente que parece tener nada de ganas de trabajar, de esforzarse, de dar más allá de lo estrictamente necesario. Me falta ver ideas propias, iniciativas privadas, motivación por avanzar día a día (aquí Carmen, te respondo a tu pregunta). Al mismo tiempo, me he encontrado con algunas mentes brillantes, fuertes de espíritu (fijaos que dos palabras tan juguetonas en la misma frase!), con ganas de prosperan y con la fuerza para hacerlo. Confounders? Quién da más?

Con el asunto del tiempo libre me vino a la cabeza un artículo que leí hace un par de meses. Os lo regalo, con permiso del autor (probablemente ya os lo he mencionado antes). Un avance:

So if leisureliness was once a badge of honour among the well-off of the 19th century, in the words of Thorsten Veblen, an American economist at the time, then busyness—and even stressful feelings of time scarcity—has become that badge now. To be pressed for time has become a sign of prosperity, an indicator of social status, and one that most people are inclined to claim. 

http://www.economist.com/news/christmas-specials/21636612-time-poverty-problem-partly-perception-and-partly-distribution-why

miércoles, 18 de febrero de 2015

“And the trouble with insatiable desires is that the struggle to sate them leaves everyone as exhausted as they are unfulfilled”

Qué cansadita he acabado del primer día de trabajo!

No dormí muy bien y yo creo que fue porque aún sigo con el jetlag. Ayer, a la que subíamos en coche a Gulu, me entró un sopor insoportable y me dormí una buena siestecita. Eso se tradujo en la madrugada, de 4 à 6am, a que mis ojos no dejaran a su amigo, el cansado cerebrito, reunirse con Mr. Morfeo. Dudo que la música y conversaciones constantes que llegaban de la calle sin un minuto de reposo fueran la causa de mi insomnio internacional. Tampoco puedo echarle la culpa a los misteriosos rezos musulmanes (la gran mayoría aquí, creo haber entendido, son cristianos) que comenzaron a mitad de mi penuria (léase, a las 5am en punto). Sólo me queda, pues, acusar al cambio de horario de esta dificultad de mantener un sueño normal. A ver qué pasa hoy… aunque confesaré que a la que volvíamos del terreno me he quedado sopapa en la parte trasera del Land Rover, mientras mi cabeza botaba cual saltamontes huyendo de un wildfire, mis gafas se enredaban en el cinturón y mi pelo se pensaba en un concierto de Sepultura.

Esta zona norte, donde se encuentran sendas zonas de estudio, es una de las más pobres de Uganda. Hubo una guerra civil de 20 años que no acabó sino en el 2006 (bastante reciente*). El Lord Resistance Army (Johnny Kony) estuvo aquí presente durante esos últimos años, hasta el 2006, desde donde parece se encuentra escondido en Sudán del Sur o DRC. Hoy hemos pasado por su pueblo natal.

*Recordáis cuando estuve en Timor Oriental? La guerra contra Indonesia sólo había terminado 8-9 años antes de que yo fuera para allá y las historias de cabezas literalmente rodando por el suelo estaba demasiado reciente. Gulu me recuerda a Timor. Aunque a mí me da la sensación de que todo aquí ya quedó en el pasado, no debemos olvidar que todos los adultos que se encuentran en la zona estuvieron en un campo de refugiados. No debemos olvidar.

Ayer Julious describió el Gulu del pasado (del pasado, papá y mamá, que no cunda el pánico!) como “This area was hell on Earth”. La situación ahora está mejorando bastante en relación con hace 10 años; sin embargo, la corrupción del gobierno no permite estructura alguna para disminuir los niveles de pobreza del lugar.

Ahora mismo, al menos – y por ejemplo –, hay un cierto tipo de educación infantil que es obligatoria, y si te pillan con los hijos en casa en horas de escuela te multan (creo que un tajo grande, lo suficiente para que se te caiga un pelo o dos). Esta educación la puedes perseguir en una escuela privada (bien cara, a unos 75€ por trimestre) o pública (prácticamente gratuita, donde uno se gasta en uniforme y material; unos 3€ al trimestre). Sin embargo, este último tipo de educación sustentada por el gobierno sufre de baja calidad y elevado número de huelgas de profesores, que ven en este intento de revelación la única manera de exigir de una vez por todas salarios que numerosas veces no han sido pagados por el periodo de un trimestre entero.

A pesar de estos estudios obligatorios (y digo “a pesar de” porque para mí la educación es la salida), se ve difícil una despedida de los niveles tan altos de pobreza. Es difícil porque la gente en zonas tan pobres se encuentra muy aislada. Los adultos se levantan, recogen algún cultivo, desayunan, pelan la cassava, se echan la siesta, muelen el grano, cenan, y van a dormir. Simple y llanamente para poder volver a levantarse al día siguiente, recoger algún cultivo, desayunar, pelar la cassava, echarse la siesta, moler el grano, cenar y volver a acostarse. Día tras día. Sin más ambición que pasar un día más con algo que meterse a la boca.

Conociendo mi existencialismo profundo, yo ya estaría muerta (casi me mato con el simple hecho de escribir – y abrigar – el sinsentido de esas líneas).



En uno de los poblados a los que hemos ido en el día de hoy he visto a una chiquita joven moliendo con uno de esos morteros gigantes de brazo algún tipo de cereal. Me he quedado pensando: está moliendo ese cereal para conseguir energía… una energía que va a gastar en volver a recolectar el grano y molerlo a palos, simplemente para conseguir más energía para poder recomenzar el proceso. ¿Por qué, si puede construir instrumentos, no crea un molino mecánico que permita distribuir la fuerza de tal manera que con un simple movimiento de muñeca un sistema de engranados se encargue de  multiplicar esa energía aplicada y optimizar, de esta manera, las calorías ingeridas y el tiempo utilizado? Al tener algún tipo de mecanización/automatización, podrán cubrir sus necesidades básicas con un esfuerzo menor, lo cual se traduciría en un aumento de tiempo libre, tiempo que puede ser dedicado al ocio, al arte, al canto… a un saneamiento del espíritu, a un reencuentro de paz interna. Y externa. A un equilibrio con el todo…

En este mismo poblado, el padre estaba ausente porque tuvo que llevar a uno de sus niños al hospital debido a recurrentes y cada vez más frecuentes ataques de epilepsia; uno de sus otros niños murió el octubre pasado a los 6 añitos; y uno de sus nietos – de algo menos de dos años – jugaba a nuestro alrededor con un mango impregnado en excremento de ganado embebido en quién sabe qué tipo de agentes zoonóticos patógenos.

Hoy, a la que nos hemos sentado a cenar Erika y yo, me ha preguntado que qué me ha parecido el día. Yo le he dicho que maravilloso.

Soy insensible por no haberme aterrado ante tanta pobreza? Estaba preparada mentalmente a lo que me estoy encontrando? Paso, de nuevo, por la vida sin darme cuenta de la realidad que me rodea? O peor todavía, me daré cuenta y cerraré estos ojos míos, que se abren solamente a las cuatro de la madrugada para no permitirme dormir, para obligarme a pensar, para evitar que mi mente viaje por el mundo de ensueño en el que me creo viviendo?

Food for thoughts.  

martes, 17 de febrero de 2015

Primero de tantos

Bueno mundo, bueno Natxcho,

Me encuentro ya en Gulu y voy a quedarme aquí unos días antes de ir a Lutuk, mi pueblito de cinco chozitas. Llegué a Kampala ayer en la noche, después de volar a Amsterdam y a Ruanda. Durante la última hora del viaje comencé a hablar con mi compi de asiento, con el cual ya le había tenido previa relación al regalarle mi pan, galletas y tiramisú (también le ofrecí la mitad de mi pasta, pero creo que al no conocerme no se sintió muy incitado a comer de los restos de mi comida). Era un tipo suizo, más o menos de mi edad, que trabaja con una plataforma basada en Génova, en un proyecto de mejora de calidad de vida de ruandeses con muy pocos recursos económicos. En breves, os explico que ofertan la posibilidad de aprender una profesión a elección, más el financiamiento de un microcrédito trianual que va disminuyendo poco a poco. Con esto pretenden dotar a la gente de medios para abrir un negocio y subsistir de una manera autosuficiente. Por ahora está yendo muy bien y, por ejemplo, se ha visto un incremento en las tasas de escolaridad. Antes de trabajar en este proyecto estuvo en Tanzania (o era Kenya?) trabajando en el campo de anti-poaching (caza furtiva); sin embargo, al no ver ningún tipo de mejora en muchos meses, se le hundió la esperanza y decidió cambiar a algo diferente. Con el aumento de la población China en el mundo parece que también aumenta la demanda de marfil, partes corporales de primates no humanos, y un largo etc. que podéis imaginar.

Ah! Un pequeño detalle relevante en las próximas (por lo menos) dos semanas de  mi vida: en Amsterdam me encontré (previa planificación) con Erika, una estudiante de doctorado que ha venido varias veces a Gulu, un área muy cercana a la mía de estudio. Al llegar a Kampala fuimos juntas al hotel (“Humara”, muy posh, podéis googleaerlo) y dormimos en habitaciones contiguas. Me ha hablado un poco sobre su investigación (impacto socio-económico de la PPA (Peste Porcina Africana  - ASF, por sus siglas en inglés)), que me parece super interesante.

En la mañana hemos desayunado con Charles (me temo que voy a llenaros de nombres propios, pero después de las introducciones básicas siempre me referiré  a los mismos), un profe de la Uni Makerere que me va a ayudar en el proyecto. Con él he conseguido mi tarjeta SIM card (con datos, allá donde me funcionen), dinero en efectivo (tan enormes, los billetes, que he tenido que comprarme otro monedero – que no me viene mal para los US$!) y mi primer sueldito por adelantado. Después hemos ido a la uni a conocer al vet local de los Gorilla Doctors (google it!) y a uno de os tipos encargados de la parte de wildlife de Makerere (contacto cortesía de Jenny Jaffe!). Han sido todos super amables, mostrándome parte de las facilidades e introduciéndose y ofreciéndose a ayudar, uno a uno.

Julius (nuestro chofer) nos ha llevado al norte, a Gulu, y me ha estado contando varias cositas de Uganda que me reservaré para otro día (los que ya me vais pillando podéis imaginar que esto y el solo viaje de Kampala a Gulu me da para 5000 palabras. Mínimo). Por ahora nada de escritos bonitos, solo relatos informativos, lo siento. Hemos llegado al hotel donde me quedaré un par de semanas mientras Erika hace su fieldwork y es seguida por mi persona de cerca. Este hotel no es para nada tan posh como el otro, lo cual posiblemente tenga que ver con una disminución del coste de un 80% en relación al de Kampala, pero se está bien y tengo baño propio (en el cual he matado al primero de los mosquitos que me he encontrado en todo el viaje: “Esthercita, 1- Mosquitos, 0”). La cena la hemos pasado con los dos traductores que trabajan para Erika (y con los cuales igual me quede yo tb, aunque esto no es seguro), con Julius y con Tony Aliro, el DVO (District Veterinary Official, or similar) de la zona de Gulu. Mañana tenemos el primer día de trabajo de campo: será una muestra de lo que me tocará hacer a mí.

Con esto, y con todo mi amor, os dejo por esta noche (bueno, noche de aquí, que son las 23h; mi cuerpo aún se está recuperando de las 11h de diferencia con Davis…).


Un beso.

sábado, 7 de febrero de 2015

"Welcome home"

Así me dieron la bienvenida cuando en el aeropuerto. De regalito, me dejaron pasar un par de presentes alimenticios (del buen queso flor de esgueva) que repartiría para Bea y Álvaro (que me albergan en su casa por estas dos semanas) y Jaber, el CS con el que contacté justo antes de venir aquí y que resulta será mi futuro workmate – ya estamos compartiendo oficina y noches de bares! De ahí concluiréis lo que toda la gente me dice: Davis es muy pequeño. Sin embargo, ante cualquier juicio de (mis) valores debemos recordar que la relatividad es un dogma intrínseco y todopoderoso en mi ser – perdónenme el egocentrismo. Hagamos un ejercicio de recapitulación sobre la población de los lugares en los que recuerdo haberme asentado para vivir (lista: orden cronológico; gráfica: decreciente).

Madrid: 3.2 millones
Granada: 240 000
Montreal: 1.6 millones
Kosice: 240 000
Las Palmas: 382 000
Bellac: 4 600
Almansa: 25 000
Alcalá: 4 300
London: 8.3 millones
Amsterdam: 780 000
Liège: 190 000
Davis: 60 000

Lo curioso es que todo el mundo me dice que Davis se les queda pequeño, pero yo veo y escucho mil oportunidades de elección de actividades de tiempo libre. Mi problema va a ser la falta de este.

Por ahora ya sé de clases de alfarería, de tejer, de corte y confección, de mecánica, de bicis, de manualidades con  vidrio, fotografía, etc. Además, me dicen que el swing tb se cocina en estos lares*. Me han hablado incluso de unas clases gratuitas las mañanas de los domingos en SFO. Los domingos tb se reúnen estudiantes de vets (y supongo algún vet tb) para dar asesoramiento sobre mascotas a una comunidad (en su mayoría latinos) económica y socialmente desfavorecida. Eso me atrae un montón: ayudo, y sigo refrescando mis conocimientos médicos!


*Por lo visto, cada estado de USA tiene una lista de elementos característicos asignados a dicho estado. El baile de California es el “West Coast Swing”. Sin embargo, no os dejéis engañar por este nombre confuso. Observad: https://www.youtube.com/watch?v=Y3i6kyLLB2g. A pesar de no ser mi Lindy Hop, debo decir que estoy muy tentada a aprender esos pasos….

Hoy hemos paseado por el centro de Davis. Es cierto que es chiquito, pero yo lo he visto con muchísimo encanto. La ciudad en general es súper estilo americano: parece que llegó una fuerza divina desde el cielo y chafó todas las casas y edificios, esparciéndolas cual tomate escachufado sobre la mayor extensión posible. Podría decir, incluso, q en algún momento he llegado a pensar que mis gafas han pasado a ofrecerme una visión de la realidad 4:3 a formato 16:9 (sin bandas a los lados!). Tras unos días aquí, me estoy haciendo a ello, y mis ojos y cerebro se están acostumbrando poquito a poco.

Además de esta transformación óptica, mi segundo punto a observar es la típica estructura de “casa-casa-casa-[…]-casa- casa-casa –tiendas-casa-casa-casa-[…]-casa- casa-casa -tiendas” que te impide ir a comprar el pan sin coger el coche. Afortunadamente, Davis es planito así que la bici se lleva mucho - con lo que el trayecto se puede hacer sentadito sobre dos ruedas y no dará tanta pereza ir a comprar lo que sea que se nos ha olvidado adquirir en el súper.

Otra generalización insensata que haré es que la gente es requetesimpática. Tanto, que parece que todo el mundo te está echando los tejos. Llega a ser confuso.

Volvamos al centro… Dos veces a la semana tenemos el Farmer’s Market, donde los agricultores hippies nos deleitan con verduras orgánicas y felices. Dicen que los precios son mucho más caros, pero eso está por ver. Vaya… aquí, hago de nuevo un inciso. B&A son de Madrid. Cuando me dicen que la comida aquí es cara y la compra que me llena dos bolsas hasta arriba me sale por 30 US$ me confundo otra vez. Y me da que pensar… El salario mínimo en España es de 648€. En Bélgica y en Holanda es 1500€. En UK 1380€. En USA es 1000€. Estoy más acostumbrada a precios europeos que a los Españoles. España me parece barata, no “lo normal”. Y eso me hace sangrar un poquito el corazón. Me alejo, me alejo… Hay un montón de cafeterías lindas donde tomar una bebida caliente mientras lees, estudias, o escribes mails a los amiguitos y familia :). Hay fraternidades locas -como en las pelis-, hay construcciones de casas de madera (sin hormigón y sin ladrillos, remarco), calles rellenas de 4x4s y varias tiendas de libros, deporte de aire libre y merchandising de UCDavis.

En el top-de-lo-top (lo mejorcito de todo) está el clima, los olores y la barbaridad de naturaleza que encuentras en todas partes. Me tiene anonadada. Todas las especies de pájaros, árboles, plantas arbustos son nuevas para mí. No reconozco nada. Ando por la calle y es como pasearme por una librería de tomos nuevos, nunca antes vistos, que me prometen mantenerme entretenida por milenios. Tengo tantas ganas de aprender de lo que ven mis ojos! Huelo el ambiente, toco las cosas, fotografío… y observo. Lo observo todo bien con la intención de embeberme en ello. Es como haber descubierto un planeta nuevo, donde todo me llama la atención: tanto lo que brilla como lo que parece haber sido absorbido por un agujero negro. Aún dentro de este folder top-de-lo-top, quiero desvelaros un fallo de tipo conexión neuronal en mi cerebro. Cuando bajé del shuttle que me trajo del aeropuerto a Davis, se encendió una parte de mi cerebro que llevaba dormitando años: a la que respiré la primera ñarigonada (porque fue con la nariz) de aire, se me prendió el recuerdo de Costa Rica en el alma. No sé qué será, si es la humedad calentita, si es la capacidad de ver el cielo sobre los edificios bajos, si son las aceras con grietas y baches, pero ahora, cada vez que salgo al exterior, se me enciende el recuerdo (conexión neuronal fallida). Y es maravilloso.
Otro pequeño inciso: Nunca había experimentado la multiculturalidad de esta manera. Os dejo un ejemplo: La novia de Jaber tiene padres chinos, nació y creció en Costa Rica y ahora está aquí en Davis -tiene rasgos asiáticos, habla un tico súper dulce, un inglés perfecto y me han dicho que también se maneja en mandarín y cantonés!
El tema naturaleza se exponencia al infinito en los alrededores: está todo lleno de reservas naturales, parques, montañas, lagos… I can’t wait.

Del trabajo estoy genial, trabajando unas 10 h al día que se me van volando y desaparecen entre el canto del bluejay y el ruido de los respiradores de edificio. Muy, muy contenta.


Por todas estas razones, me siento como una niña de pueblo que nunca ha salido más allá de su barrio de cuatro casitas. Pero… eso no es verdad, cierto?