No soporto verlo.

01.01.11

Me gusta la fecha. Aunque no sé por qué me recuerda a que debería de hacer algún tipo de dieta…Jaja

Ayer al final no pude salir. El primer problema era la perrita, y quedó misteriosamente solucionado. Resulta que estaba pensando en patri, y patri en mí; así que la llamé, estuvimos hablando y me dijo que ella no pensaba salir en Nochevieja, sino quedarse en casa con Jesús y la family. Así que rápidamente le propuse hacer de babysitter (después de explicarle todo lo malo del tema) y ella aceptó :). Esa parte solucionada. El caso es que, a la que llegué a mi casa después de presenciar la casi muerte de la pobre chica, empecé a sentirme fatal, muy cansada, con mocos para no poder respirar y la tos in crecento. Efectiva y finalmente, me puse malita.

Recordáis toda esta semana de lo cansadita que estaba, la falta de energía y el desgaste que sentía? Pues me alegra saber que es debido a la enfermedad, y no a la anemia ni a la astenia.

Me parece gracioso lo rápido que respondió mi cuerpo. Debía de estar al borde y, en cuanto descansé de la pequeña perrita (de todos los líos de la última semana, también), fue cuando se me desplomó.

Esta mañana he ido a pasear al retiro. Me he tenido que sentar en un banquito a tomar el sol porque me costaba el cuerpo. Ha sido maravilloso. Hacía timepo que no disfrutaba tanto de la gente paseando a mi alrededor, del solecillo de invierno (en Almansa casi no existe :(), de mis hombros siendo acariciados con esa calidez que me conquista, del petirrojo y de la ardilla, de la paz de estar conmtigo. Me gusta esa palabra: conmtigo.

Me he llevado uno de mis libritos y me he puesto a escribir. También he leído el ppio, que coincide con el 1 de Julio de este año (que acaba de pasar!). Mis primeros días en el barco… qué recuerdos. A todo eso vosotros no tenéis ni habéis tenido acceso; pero en cuanto tenga teimpo quiero pasarlo al ordena, para entreteneros y que conozcáis. A mí me gusta leerlo.

Auch!

Papá: Esther, qué buscas.

Esther: La felicidad.

Papá: Está delante de tus narices!

Esther: El pan? Pues... la verdad es que me apetece...