16 diciembre 2010
(de noche)
He salido de la clínica casi a la hora hoy (después de haber ido 45 minutos antes de abrir para ayudar a Ana con el internet, llegar allí, llamarla, y que me diga que su hija está durmiendo, que ya vendrá (ha aparecido a las 18:45…); anda que no podía haberme llamado!).
Esta noche me la dedico a mí. No os lo he dicho, pero he vuelto a escuchar a Ismael. ¿Puede ser cierto que esté enamorada de alguien a quien no conozco, a quien solo he visto por fuera y de cuya voz me he rodeado y empapado? Supongo que sí, que es ese mi enamoramiento verdadero. El enamoramiento de lo desconocido.
Mmmm… será por ello que lo daría todo. A lo desconocido.
He encendido un palito rico de incienso y con la música me he puesto a hacer el pastel para Carmen Catalina. He hecho la receta doble para tb llevar mañana a la hora de comer a casa de Larry otro pastelito de chocolate (mmm… qué larga, esta frase!). Va a estar tb Claire (su compi de piso australiana), el novio de esta, Óscar y su pareja (que creo será otro hombre). Una invitación en toda línea! Por la tarde, parte de la celebración del cumple de la cría. Mañana me toca sola todo el día en la clínica, espero no haya demasiado y pueda quedarme entre libros estudiando.
[Ayer eclipse de sol eran sus pupilas, hoy son lagunas negras donde el mal se hacina]
Ahora voy a estar al ladico de la estufa viendo parte de Ratatouille, que me veo un cachito alguna de cada noche. Hasta me he tomado un cachito de chocolate!
Para el bizcocho he usado una lengua pastelera. De nuevo, es imposible no recordar. Tanta era mi ilusión de tener una de estas, compartida, que hasta me lo apunté en la lista con la gofrera ( :) - je-). Efectivamente, la estoy usando sola. Pero las cortinas nuevas del salón son bonitas. [Soñar es peligroso; respirar, toda una hazaña]. Es difícil hacer un postre sin tenerle para que me lo mezcle todo bien, con fuerza, sin que le duela la mano a nadie. Siempre en la misma dirección para que no se formen grumitos. Siempre en la misma dirección: así…
Por cierto, en aquellos besos del cuello yo no estaba involucrada. Así me siento.
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