martes, 8 de marzo de 2011

This eMptiness is killing me

05.03.2011
Siempre he querido daros la dirección de mi casa, pero se me olvida.
C/Mendez, nº2, 2F
Ya sabéis mi nombre y apellidos.
Me gustaría que me mandarais cualquier cosilla. Una carta tonta, una foto dentro, un dibujito… Cuando entro a casa miro sin querer el buzón, y nunca hay nada. En Eslovaquia hacía lo mismo, incluso cuando ninguno de vosotros tenía mi dirección. Es curioso. En Madrid ni se me ocurriría. Efectivamente.
Está bien vivir en Alcalá, así soy capaz de echar de menos Madrid, una gran ciudad. Las avenidas, las callejuelas, la gente, las luces, los bares (las tapas…), las tapas ( :) )… Pero Alcalá me puede ofrecer el mar, el buen clima constante, el Teide de fondo, las papitas arrugás…

Hoy me llamó mi mae al móvil y estuvimos hablando no sé si decir algo así como una hora. Le comenté lo “plana” que me es la vida aquí, a pesar de vivir y estar bien. Sé que soy afortunada, que mucha gente querría estar ahora mismo con mi situación actual: estabilidad (bueno, si Victor no me echa), casita, un buen curro en lo mismo para lo que he estado estudiando en la carrera, buena salud (esto, la verdad, no lo cambio), una tarta/brownie de chocolate en la barra americana de la cocina… Sí, lo sé, mucha gente querría algo así. Pero a mí me deja plana. No es lo que quiero. La vida es muy corta. Mi mae dice riendo que yo necesito algo más de riesgo. No sé si es eso exactamente, no sé decir lo que me falta (ah! También ha “bromeado” diciendo que me falta un novio. Pobre.). Lo que no le comenté a ella (pero os digo a vosotros) es que, si vierais dentro de mí y me hubierais estado siguiendo desde hace ya tiempo (y con esto digo AÑOS), os preguntaríais si estoy bajo antidepresivos. Pues efectivamente, así mismo es como me siento. La primera vez que los dejé (sonrisita-sonrisita; guiño-guiño) fue precisamente por el vacío que me dejaban dentro. Era incapaz de sobrevivir con ello. La idea rondante del suicidio me era más llevadera que ese equivalente a un viaje sentimental por las llanuras de un mapa insípido. Ahora, sin embargo, me que quedado simple y llanamente, vacía. No hay pastillas. Ni antidepresivos, ni antihistamínicos, ni anticonceptivos, ni antibióticos. Nada.
No lloro (casi), y a penas río (casi).
Veo las fotos de mi último gran viaje… y necesito marchar de nuevo.

06.03.2011
Bueno, bien. Después de más o menos media horita de preparación ya estoy delante del “escritorio”, nuevamente posicionado en el salón, el incienso puesto, música maravillosa sonando, las montañas de fondo y los apuntes (varios) entre el portátil y yo. Me voy a hacer el tercer té y a comenzar a sentirme útil. Estoy limpia y me siento bien :).

Respecto a la ventilación mecánica, me comentan que una de las ventajas es que no se desperdicia energía debido al “esfuerzo de respirar”. No os parece, pues, que todas las piezas del puzle encajan? La metáfora de la vida está siempre allá donde queramos verla. Qué poder de manipulación tiene nuestro cerebro!

Oh, dios mío! Estoy escuchando de nuevo la canción nº 15 de Buda bar 5. OM!

Me he subido a la azotea a estudiar un poco del Qi que nos fluye por dentro. Es espectacular. Cuando vengáis a verme os subo. Hay unas sillitas y una mesa de jardín para poder sentirte cómodo bajo el solecito, sintiendo la brisa marina y quedarte absorto por los movimientos de las bandas callejeras de las palomas (he comentado ya que Alcalá es un pueblo locamente columbofiliado?). Sin quererlo ni pensarlo, se me han cerrado los ojillos solos y la siesta me ha tomado por completo. Es incomprensible lo bien que estoy durmiendo aquí (quitando el principio de esta semana, que fue infernal y me paniqué yo sola con volver al insomnio del pasado). Mi habita me incita dormir. Me encanta cuando entro y huele a casa de verano, a siesta de verano. Me enredo en mis sábanas, achucho a Chup, a veces rapto a Robin y medio gimoteo/gruño/ronroneo. Estoy a gustito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.