"Negándome a aceptar lo que estaba sucediendo, la imagen de lo que iba a sucedernos, intenté poner a andar mis piernas nuevamente."
Bueno mundo, bueno natxo,
Héme aquí, en Las Palmas. Os dedico un tiempo para deciros cosas.
Es verdad que peuda parecer que sólo me comunico con vosotros cuanod me voy; para deciros adiós, y nunca hola. Espero que no penséis de esa manera porque aunque no os vea, os digo "hola" muchos de mis días, lo que pasa es que no a la cara. Me acuerdo de todos vosotros, y siempre espero que alguna vez os acordéis de mí. Y es por eso (entre otros), que os escribo, que me mantengo en contacto con vosotros, aunque sólo sea de esta manera.
Unos sabréis más, otros menos, pero escusadme cuando no os llame, cuando no os vea, cuando no os hable.
Suena idílico, pero algunos dicen que estoy bien loca.
Tengo ganas de vivir, de irme lejos, de comer mundo, y comer tierra, y tragar sal. Tengo ganas de abrirme camino entre las montañas, y de ser tragada por grutas con algo de luz. Quiero que me estampe el agua en la cara, que me seque la piel el viento, y que me ciegue la luz de la
luna. No huyo; no creo que huya (a veces), simplemente siguo a mi vida, que me incita a moverme y a no quedarme quieta. Desde siempre.
A ratos floto, pero está bien recibir los puños de la realidad en la boca del corazón, del estómago, del intestino, del hi´gado, de la cara, y de la esperanza, de vez en cuando. Es por eso que estoy aquí, y es por eso que, llena de moratones, me convenzo de que las cicatrices que tengo son para "Morirse de Memoria":
"Sacudí la cabeza y el cuerpo, no quiero ver adentro nuevamente, no quiero que el pasado sea otra vez espera, vete de aquí, sal de mis adentros, grité enloquecido al augurio".
Me fui con Zorra (la perrita de Flo) a pasear, a la playa, a bañarme a la sal, a a tumbarme libre de torsos, a leer, a escribir, a disfrutar de los minutos. Disfrutar de los minutos.
Así empieza mi verano.
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